Mentes Engañosas: Capítulo I >Wake up<



Un amanecer donde el sol disparaba rayos a los parpados, las personas empiezan a desplegarse, la luz sigue escurriéndose sobre calles vacías, poco a poco se escuchaba como se llenaba de ruidos, entre alegatos de vecinas, rechinos de escobas, una avenida donde empiezan a transcurrir los carros y la voz de mi hermana despertando a mis sobrinos,  caí en cuenta que de nuevo la noche había terminado, pero de nuevo regresaría horas más tarde para terminar su trabajo.

Capítulo I  >Wake up<
En una ciudad pequeña donde una persona pueda sobrevivir y encontrar un trabajo decente, donde las horas se desvanezcan tras una pantalla negra, una vida tradicional como la de miles de personas; esa era la vida que Josué tenia, sin más que lo suficiente para comer y dedicarle tiempo a una cerveza cada 15 días con sus amigos. El pensaba que su vida era suficiente; El era un conformista que tenía como ideal un salario mínimo y envuelto en el cotidiano día muy usual en la humanidad, no tenía idea de que su vida cambiaria por completo.

Domingo 17 de octubre 2008, pasaba la tarde y la decadencia de la noche empezaba a traspasar las paredes, tras horas de trabajo, con solo un cigarrillo y una ya fría taza de café, con los parpados cansados por la intensa luz de un monitor, decidió tomar sus labores luego e irse a descansar, mientras se dirigía a su cama, arrastraba los pies descalzos sobre la alfombra, se podía sentir pequeños rasguños en sus pies, eran como pequeños cráteres de piedra que se fusionaban con la ceniza y varios cigarrillos sin terminar que caían a la ya gastada superficie de un tapete, un regalo de su madre que había muerto tres años atrás.
                -Qué diablos pasa conmigo.
Repetía mientras trataba de conciliar un sueño que llevaba posponiendo 6 días, no tardo mucho para que la pesadez de su cuerpo y el cansancio de su agotado pensamiento pudieran permitirle descansar.

                -Deja de perseguirme, no lo haré de nuevo.
                -Cállate y escúchame.
                -Deja de gritar.
                -Lo harás de nuevo, tú me perteneces.

El calor del medio día, y la bocina de un camión atascado en tráfico fue una perfecta combinación para recordarle a Josué que debía despertar. Agitado, con un sudor frío que recorría su espalda giro su cabeza para ver el pequeño reloj que guardaba una sobremesa, dio un brinco de la cama tomo una ducha de 5 minutos, vistió una playera y unos jeans sin lavar, tomo las llaves de su automóvil, bajo las escaleras y piso a fondo el acelerador mientras maldecía una y otra vez.
No tardo mucho en llegar a la oficina con un giro rápido y sin meditar empotro las llantas en un pequeño montículo de arena que nunca quitaron, mientras bajaba apresurado del automóvil, logro notar una fuga de aceite que recorría el mismo camino de donde el venia, no le tomo mucha importancia, nunca lo hiso, porque lo haría ahora. Esperando en la puerta un joven de casi su misma edad con un traje azul y rayas celestes y una corbata color vino, lo esperaba con una cara de pocos amigos, levanto la vos diciendo:

-Te lo advertí, te di un ultimátum. Acá están tus mierda, vuelve a la pocilga donde vives. 
-Pero Roberto, por favor dame otra oportunidad, es que me esfuerzo mucho en el  trabajo que hago en casa. He hecho bien mi trabajo, vamos hombre ten un poco de compasión sabes que lo necesito, si algo queda de la amistad que teníamos, Beto ayúdame.                 
-Lo siento no puedo ayudarte, no me hables de amistad eso fue hace mucho tiempo, el dolor se habrá ido pero la rencor jamás, y no me saludes si me ves en la calle porque ten por seguro que te llevaras un buen golpe en la cara.

Con un nudo en la garganta se notaba como sus ojos se humedecían, y el cuerpo se empezaba a calentar, sentía mas pesado el cuerpo que de costumbre y los pensamientos buenos empezaban a desaparecer; dio un giro brusco mientras tomaba una caja que contenía sus cosas, no era mucho en realidad, un lapicero muy mordido una foto de la que hace tiempo había sido su familia. una  taza amarillenta por el desgaste de los años y un sobre membretado que contenía su último sueldo.

la obscuridad de la noche empieza a propagarse en la ciudad, y pareciera que la maldad la acompañara, a pesar de ser un centro pequeño el gobierno no ha podido controlar a las pandillas, un grupo de jóvenes que por la falta de trabajo y una buena educación, su camino más fácil era la de hurtar, pero con el tiempo algunos robos tenían que salir mal, persona inocentes tenían que ser victimas muchas atrocidades.

las agujas del un rolex muy gastado y casi sin valor de marcar otro segundo, se colocaron a las 12:30, Josué quien solo se desvió de Marquet hacia el cajero y luego a comprar una botella de un whiskie muy barato, gasto su último sueldo en alcohol y cigarrillos, mientras sus pies parecían tropezarse uno contra otro y un mareo que jugaba con las calles, la cara de las personas parecían derretirse, mientras viajaba sin rumbo, la vida ya no tenía sentido.
Tomo las llaves de su automóvil un nissan sentra 88, no lo tenía por sentimentalismo si no en 4 años era lo único que podía costear; Mientras trataba de colocar las llaves en aquella carcacha, el bullicio de la calle parecía callarse, un deteriorado poste lleno de carteles viejos parpadeaba queriéndose apagar, y el frio de la noche traspasaba cualquier abrigo.
Un sombra obscura pareciera derretirse entre la poca luz que lograba notar.
               
-¿Ese brillo rojo? parecen unos ojos y esa voz. YA DESAPARECE DE MI MENTE!.


Mientras suavemente una mano subía de su espalda alta hasta su hombro, cuando de un jalón  lo arrastraba con gran fuerza hasta un callejón desolado. Era un hombre con una gabardina negra y unos lentes obscuros, de alta estatura y muy fornido de aspecto indeseable y con varios tatuajes en el cuello; solo algunas palabras logro entender del poco español que el individuo podía pronunciar.

-Así que tu eres Josué.               
-Si soy yo ¿Quién eres tú?, ¿Qué haces conmigo?, ¿Que quieres de mi? déjame en paz.                
-Te he estado buscando, mi nombre es BADON.
 -¿Badon? Quien Rayos le pondría a su hijo Badon?               
-Josué Toma mi mano ven conmigo, tu vida cambiara para siempre, eres muy listo yo te ofrezco una salida para la vida tan miserable que tienes, un nuevo despertar levantarte cada día siendo un rey, haciendo lo que quieras, tomando lo que quieras cuando quieras.

Mientras sus ojos parecían iluminarse en la larga obscuridad de la noche, su vos poco a poco fue seduciendo los oídos de Josué y sin más pensarlo camino junto a él en aquel callejón de paredes marchitas mientras miles de sombras los cubrían, en un segundo desaparecieron sus voces y el bullicio de la ciudad volvía a inundar las calles.
Capitulo 1 de una mininovela escrita y con derechos para maizychipilin.blogspot.com y Alejandro Reyes Gutemala city. Agradecimientos para las personas que se tomaron el tiempo de leerlo espero les haya intrigado para leer los siguiestes capitulos, comenten lo que quieran.

Sigue al siguiente capitulo

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. y la segunda parte donde esta? comentaste que ya lo habias publicado...

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